Boletín # 23LA ANALOGÍA DEL COCHERO
Se dice que las comparaciones son odiosas y que las analogías son muy imperfectas para explicar algunos fenómenos de la vida, pero en ocasiones, solo contamos con estos recursos para explicar y comprender mejor algunos conceptos.
La idea original de la analogía del cochero pertenece a PLATÓN, igual que el mito de la caverna, sin embargo, los antiguos gnósticos y los orientales la han divulgado en diversas versiones. La utilizamos solo como complemento para ilustrar la idea del despertar.
Escuché esta analogía hace algunos años y aunque no recuerdo con exactitud la narración original, trataré de reproducirla de la mejor manera posible.
El ser humano se parece a un coche antiguo de pasajeros. El coche es el cuerpo físico; los caballos son los cinco sentidos vista, oído, olfato, gusto y tacto; las riendas son los pensamientos y sentimientos; el cochero es la mente y el pasajero es el Ser Interno.
Un día el cochero muy preocupado porque no encontraba un pasajero miró hacia atrás y descubrió a una persona en el puesto del pasajero. Inmediatamente después se produjo el siguiente diálogo:
- Cochero: ¿Y tú quién eres? - Pasajero : Yo soy tu pasajero permanente - Cochero: ¿Desde cuando eres mi pasajero. - Pasajero : Siempre lo he sido. - Cochero : ¿Por qué no te había visto antes? - Pasajero: Porque nunca habías mirado hacia atrás - Cochero : ¿Por cuánto tiempo vas a ser mi pasajero? - Pasajero: Para siempre. - Cochero : ¿Quién va a pagar la cuenta? - Pasajero : Yo me encargo de todo, mientras me aceptes como tu pasajero.
A partir de ese momento el cochero continuó viajando feliz y despreocupado. De pronto se acordó que tenía que hacer una diligencia, durante el camino se encontró con unos amigos y después de muchas otras distracciones se olvidó totalmente de su pasajero.
Hasta aquí la analogía del cochero. A continuación se presentarán algunos comentarios y reflexiones para relacionar la analogía con el proceso del despertar. Analisis En el momento que el cochero descubre a su pasajero, se produce el despertar, el gran descubrimiento, el eureka.
En el caso del hombre es igual. A partir del momento cuando despierta, se inicia un proceso que debe desarrollarse paulatinamente y que permita que su energía superior interna se manifieste a través de su mente, pensamientos , sentidos y acciones.
La analogía nos dice que el cochero no había descubierto a su pasajero permanente porque no había mirado hacia atrás, porque no podía imaginar que tenía un pasajero permanente que lo convirtiera en un cochero privilegiado.
En el caso del hombre, este no puede descubrir a su Ser Interno porque no ha hecho la introspección adecuada.
Se le ha enseñado que el hijo de Dios es un ser externo, que está en el cielo o en un lugar muy remoto y que el mismo DIOS es un juez muy estricto al que hay que temerle.
Por consiguiente, el hombre no puede imaginar que un fragmento divino, que es su propio Ser Interno esté tan cerca y que lo puede alcanzar casi con su mano o con su pensamiento.
Cuando el hombre despierta, descubre que la verdadera enseñanza de Jesús NO ERA, que El era el hijo unigénito de Dios.
si no que dentro de cada ser humano existe un fragmento divino que es el elemento dador y sustentador de vida y por lo tanto, el hijo de Dios forma parte integral de todo organismo biológico inteligente.
Cuando el cochero se olvida de su pasajero se convierte nuevamente en un dormido. Una vez que vuelve a acordarse de su pasajero se produce lo que se llama el recuerdo de sí. (11)
Cada vez que el cochero se acuerda de su pasajero, después de olvidarse de él o quedarse dormido, está haciendo un acto de Recuerdo de Sí. (12)
Estos actos al principio se pueden producir una o varias veces al día, con una duración de segundos o pocos minutos, pero eso es suficiente para inciar el proceso de DESPERTAR.
Cuando el cochero recuerda por un período prolongado a su pasajero, se dice que está en Estado de Recuerdo de S í. (13)
Así como el pasajero (el Ser Interno) le da las instrucciones al cochero (la mente) para que por medio de las riendas (los pensamientos y senti muentos) dirija a los caballos (los sentidos) a un lugar determinado, de igual manera, en el caso del hombre, el Ser Interno tratará de proyectarse y manifestarse en el mundo físico por medio de su mente analítica.
Así como el cochero al olvidarse de su pasajero queda desprovisto de todo tipo de ventaja y privilegios; de igual manera, el hombre dormido está sujeto a todas las leyes y le puede suceder lo que se merece o no.
Si los actos de recuerdo de sí (14) y los estados de recuerdo de sí (15) se hacen más intensos, el Ser Interno tratará de manifestase en el plano físico, a través su centro intelectual superior, emocional, motor, instintivo y sexual del hombre.
Cuando el Ser Interno se apodera y controla todos los centros mentales de la máquina humana, comienza a integrar su psiquis, unificar su mente egoica, reconstruir su centro magnético o desfragmentar su spiquis.
Cuado el cochero deja de buscar nuevos pasajeros temporales y acepta únicamente al pasajero permanente, este se apodera totalmente del coche, convirtiéndose el coche, cochero y pasajero en uno solo; así mismo, el hombre, la mente y su Ser Interno, se integran en uno solo después de muchos estados de recuero de sí. (17).
Así como la gota de agua del mar es un fragmento minúsculo del océano, pero con todas sus características, de igual manera, nuestro Ser Interno es un fragmento infinitesimal del todo, con todas las características de lo in-manifestado.
Por esta razón algunos despiertos se atreven a decir de manera intrépida y un poco arrogante que su Ser Interno es un fragmento de Dios mismo o por lo menos dios hijo.
Para consultar el significado de los términos señalados trasládese al glosario de términos del libro Los despiertos que se encuentra en la página Web. www.losdespiertos.com menu # 10
Tomado del Libro los despierto, capitulo V NOTA: Colaboraciones Si le gustó este tema o investigación y desea contribuir voluntariamente con algunos tipo de APORTE a esta página Web., le invitamos a que vea los siguientes enlaces. Para colaboraciones haga un clic AQUI
|